Los Thunderbolts son un equipo ficticio de antihéroes que aparece en los cómics estadounidenses publicados por Marvel Comics. El equipo está formado principalmente por supervillanos reformados. Los Thunderbolts aparecieron por primera vez en The Incredible Hulk #449 (enero de 1997) y fueron creados por Kurt Busiek y Mark Bagley. Los Thunderbolts fueron presentados por primera vez, tanto a los lectores como al Universo Marvel, como un grupo de figuras con superpoderes que se convirtieron en héroes para ayudar a proteger el mundo cuando los Vengadores fueron declarados muertos después de los eventos del crossover “Onslaught” de 1996. Sin embargo, la página final del primer número de su cómic reveló que los Thunderbolts eran en realidad los Maestros del Mal disfrazados, un giro sorpresa cuidadosamente guardado por Marvel.

En las historias posteriores, el grupo rechaza a su líder, el Barón Helmut Zemo, e intenta convertirse en héroes por derecho propio, eventualmente bajo el liderazgo del Vengador Hawkeye. Los temas de redención y la naturaleza del heroísmo se presentan a menudo en los cómics de Thunderbolts. El libro también ha recibido elogios de la crítica por su uso de personajes secundarios de otros cómics de Marvel y su uso de la narrativa con temática de continuidad. Los Thunderbolts fue un concepto original creado para Marvel por Busiek y Bagley. La mayoría de los personajes utilizados en el concepto final fueron versiones reimaginadas de personajes de Marvel existentes, con personajes originales adicionales para la serie desarrollados por Busiek y diseñados por Bagley. La pareja también creó las nuevas identidades heroicas para los Maestros del Mal. Busiek recordó:

El origen real de los Thunderbolts se produjo cuando vivía en Nueva Jersey y conducía hasta Nueva Inglaterra para visitar a mis padres. Para mantenerme despierto, me daba libros para escribir y calculaba unos dos o tres años de continuidad. En un viaje, me asigné a los Vengadores y se me ocurrió el plan de que los Maestros del Mal acabarían por conquistarlos haciéndose pasar por nuevos héroes y reemplazándolos poco a poco. En ese momento, pensé que era una idea genial y la archivé.