EspañolTodos podemos pensar que una mascota es para toda la vida, pero, por desgracia, hay más familias de las que nos damos cuenta que no lo creen. Cada año, un alarmante número de perros y gatos son abandonados.
El caso de George es similar. Los dueños del perro han optado por mudarse, y aunque toda la familia está deseando emprender este nuevo viaje, uno de ellos no está entre ellos.
Para recibir ayuda, George debe ser encerrado en una jaula.
George fue degradado por sus compañeros. Lo abandonaron en las calles, creyendo que podría valerse por sí mismo, aunque eso supusiera que el perro tuviera miedo, frío y tuviera que comer basura.
El perro, asustado, no tuvo más remedio que buscar refugio en una zona cercana a su antigua residencia, donde había unos árboles. Por mucho que lo intentaran, nadie podía acercarse lo suficiente al animal para salvarlo.
George fue llevado a un refugio, donde se vio obligado a enfrentarse a sus sospechas.
El perro era alimentado únicamente cuando los vecinos tiraban basura o cuando alguien que quería ayudar a la mascota dejaba caer algo de comida en su puño.
Un grupo de voluntarios logró cambiar la historia de este cachorro que llevaba varios meses abandonado gracias a donaciones a Bigger Dog, una organización que ayuda a muchas organizaciones benéficas.
A pesar de ser amigable, el perro estaba muy traumatizado por su tiempo en las calles.
La primera tarea fue capturar a George. Debido a que el perro estaba aterrorizado y no confiaba en nadie, podía escaparse o volverse hostil. Esta realidad obligó a los expertos a diseñar una estrategia para atrapar a George lo antes posible.
Se colocó una jaula en el bosque donde este perro se escondía a diario, y George cayó sin incidentes. Las cosas serían más sencillas para él y todos los que quisieran ayudar una vez que lo atraparan.
Debajo de su timidez se escondía un perro realmente cariñoso.
Una vez que George salió de la calle, el trabajo no se limitó a alimentarlo adecuadamente para que pudiera recuperar todo el peso que había perdido; también se trató de recuperar su confianza. Meses de tratamiento y cuidados dieron sus frutos, y el perro finalmente estaba listo para ir con una nueva familia.
Ahora es una mascota completamente feliz y amorosa. Su nueva familia se encargó de su entrenamiento y le brindó todo el amor, el cuidado y la alegría que necesitaba, prometiéndole nunca abandonarlo. Eso.
¡Ahora qué feliz se ve George!
Para que los demás sepan lo afortunado que es este perro por tener una segunda oportunidad en la vida, no te dejes llevar sin compartir esta historia primero.