Z-MOM (2024) redefine el género del apocalipsis zombi con una historia profundamente emotiva y llena de intensidad, que combina horror, drama y maternidad en un mundo devastado por el caos. Bajo la dirección de Jennifer Kent, la película explora los límites de la humanidad y el amor incondicional de una madre dispuesta a todo para proteger a su hija.La trama se desarrolla en un mundo donde un virus letal ha transformado a gran parte de la población en criaturas voraces. La protagonista, Sarah (interpretada magistralmente por Elisabeth Moss), es una madre soltera que viaja a través de paisajes desolados con su hija pequeña, Lily (Brooklynn Prince). Su vida da un giro inesperado tras un brutal ataque en el que Sarah es mordida, pero en lugar de sucumbir al virus, desarrolla una transformación única: un híbrido entre humano y zombi, atrapada entre ambos mundos.
Mientras lucha contra impulsos violentos y una conexión cada vez más fuerte con los infectados, Sarah descubre una habilidad inusual para comunicarse y controlar parcialmente a los zombis, lo que la convierte en una figura tanto perseguida como indispensable en esta nueva realidad. Su determinación por proteger a Lily y encontrar una cura la lleva a unirse a un pequeño grupo de sobrevivientes liderado por el carismático y reservado Dr. Ethan Marks (Oscar Isaac), quien alberga sus propios secretos y dudas sobre la humanidad de Sarah.El viaje de Sarah y su grupo los lleva a enfrentarse a amenazas constantes: no solo a los infectados, sino también a otros sobrevivientes que luchan por el control de los escasos recursos. A medida que su transformación avanza, Sarah debe enfrentarse al miedo de perderse a sí misma y al vínculo con Lily, lo que añade una dimensión profundamente emocional a la narrativa. La culminación de la historia se desarrolla en una instalación gubernamental secreta que experimenta con híbridos, desvelando impactantes verdades que pondrán a prueba el límite de la moralidad y el sacrificio.Z-MOM no solo presenta secuencias de acción y terror que mantienen al espectador al borde del asiento, sino que también profundiza en los sacrificios de la maternidad y en el poder del amor incluso en las circunstancias más extremas. La lucha interna de Sarah entre su humanidad y su lado monstruoso crea un poderoso contraste que impulsa la historia