Aunque no logró consagrarse en la cancha, Anna Kournikova eclipsó con su belleza en los terrenos de juego. A finales de los 90, la esbelta joven acaparaba la atención de todos por ser dueña de un físico envidiable que la convirtió en la cara de portadas y en la oportunidad de conocer al amor de su vida: Enrique Iglesias.
Un retiro temprano de las competencias puso fin a su historia en el tenis en el año 2007, a sus escasos 26 años. Las lesiones en su espalda la privaron de una aún más exitosa carrera y en su defecto los genes que destacaban en su perfil fueron la fórmula para labrar otro camino en torno al mundo del modelaje.
Los rasgos de la deportista dejaban prendados a muchos. Ser una chica rusa destacaba entre los miles de halagos que recibía en los torneos. La extenista nació en Moscú el 7 de junio de 1981, pero a los 8 años dejó su país para ingresar a la academia de Florida, cuna de grandes talentos de esta disciplina.
La elegancia y porte de Anna Kournikova
La pequeña de cabellos dorados nació de un hogar donde el deporte era un elemento importante. Hija de Sergei, un campeón de lucha grecorromana, y su madre Alla, una corredora, fue el ícono de una niña prodigio desde muy temprano, cuando a los 5 años ya tomaba la raqueta por primera vez.
Con el paso del tiempo, una década después, su nombre era parte del Top 20 del ranking femenino en el que llegó tras su paso en el Australian Open. Sin embargo, fue la fuerza que demostró al lado de la suiza-checoslovaca Martina Higins, lo que la hizo triunfar en dos Grand Slams, pues nunca obtuvo un triunfo en solitario.
El portal Mundo Deportivo recordó el boom que ocasionaba la belleza de Anna Kournikova en las canchas. Las revistas la querían en sus portadas y diferentes marcas buscaban que fuera su imagen. El público era atraído por la joven, con sus reveladores outfits y sus partidos eran una garantía de llenazo total y sintonía para la transmisión.
Por años, las tapas de Cosmopolitan, Vogue, Vanidades, Woman Health, GQ, Maxim, Miami Shoot Magazine, FHM y Sports Illustrated fueron el espacio donde protagonizó sesiones fotográficas que destacaban su fisonomía, lo que la convirtió prontamente en un ícono publicitario internacional.
Aunque su belleza era natural, los retoques estéticos siempre están a la mano para “perfeccionar” todos los ángulos de los rostros de las celebridades. Y Kournikova no fue la excepción.
Un paso por el quirófano le permitió modificar sus orejas de “soplillo”, defecto estético que se origina al tener un pliegue superior muy extendido y plano.
Las fotos de su infancia versus las fotos de adulta dejan ver la corrección que hizo desde muy temprano. Sin embargo, sus facciones no parecen haber sido retocadas con cirugías estéticas para mantener la lozanía. Sus senos no son artificiales, y así lo aclaró en el 2008 cuando también negó el uso del bótox, publicó ABC.
Su estilismo no ha sufrido cambios radicales, siempre ha mantenido su larga cabellera rubia, sin teñirse de otros tonos, exhibiendo así la tradicional apariencia en todos estos tiempos.
La belleza que enamoró a Enrique Iglesias
Alejada del mundo del deporte blanco, su belleza le permitió continuar en la palestra pública y siendo modelo llegó el encuentro con el cantante español, al ser contratada para aparecer en el video del tema musical “Escape”.
A sus 40 años, es la pareja de Enrique Iglesias desde hace más de dos décadas y madre de un par de gemelos y de una princesa que pronto celebrará sus dos añitos. Tres pequeños que son el centro de su vida. Recobrar su figura después de la maternidad fue parte de las rutinas y entrenamiento que comparte en sus redes sociales.
Un divertido boomerang en bikini en su cuenta Instagram, a 2 años de dar a la luz a sus gemelos Nicholas y Lucy en el 2017, provocó un sin fin de críticas por su extrema delgadez, en la que se recordaba que ya no lucía el cuerpo musculoso y bien torneado que presumía en el pasado, detalló la revista Vanitatis.
Ser la portada de Cosmopolitan en marzo de 2019, reivindicó a la Anna Kournikova sensual y coqueta con su imponente figura, luciendo un bikini y mini top negro que dejó a la vista su abdomen de acero.
En la actualidad está concentrada en su rol de madre y desde sus redes refleja esa vida de mujer madura, en esporádicos posteos en el que confirma que sabe ser celosa de su vida privada.
Sus hijos, mascotas, disfrutar del aire libre en el mar, sus looks y rutinas de ejercicios, es el contenido que comparte con sus 1,7 millones de seguidores.
Su belleza sigue intacta para muchos. Su cabellera rubia y expresivos ojos azules cautivan y enamoran a más de uno. Así lo confirmó al reaparecer en varias fotos y videos que la muestran disfrutando de la gira de conciertos que Enrique Iglesias ofrece por los Estados Unidos.
Para otros, la extenista ha perdido cabello y unas fotos de comparación de años atrás, se han hecho virales en las redes al volver a ser vista en los recitales de su esposo.