Dos mujeres descubrieron a un cachorro callejero en un estacionamiento durante un frío invierno en Massachusetts, lo que provocó esfuerzos inmediatos de rescate. El cachorro, identificado como una mezcla de beagle, fue encontrado temblando y desnutrido, y se estima que tenía alrededor de 7 a 8 semanas de edad.
La voluntaria del refugio de animales local Sarah Matthews y su amiga Linda Peterson iniciaron un rescate y trajeron al cachorro a casa a pesar de los desafíos iniciales. Las presentaciones iniciales entre el nuevo cachorro, llamado Sunny, y los perros existentes de Sarah, Baymax y Bamon, resultaron en hostilidad por parte de Bamon, lo que requirió un manejo cuidadoso.
Con el tiempo, los esfuerzos persistentes de Sunny por ganar aceptación llevaron a una transformación gradual en la dinámica del hogar, fomentando los vínculos entre los perros. La familia experimentó una curación y un crecimiento emocional, y Sunny ayudó a aliviar el dolor de perder al esposo de Sarah y al padre de Emma.
El viaje de Sunny desde un perro callejero asustado a un miembro querido de la familia resalta el poder transformador del amor, la paciencia y las segundas oportunidades en el rescate de animales.