Una de las figuras más emblemáticas, Sabine Musier, ha sido diagnosticada con esclerosis múltiple, una enfermedad neurológica crónica que afecta su sistema nervioso y su movilidad. A pesar de su arduo trabajo y talento, la actriz enfrenta un deterioro progresivo que ha limitado su capacidad para actuar. La combinación de esta enfermedad con la enfermedad de Lyme ha intensificado su lucha, volviéndola casi invisible en una industria que exige perfección.